“Vender tus ideales por plata es un garrón”
Saxofonista, compositor y cantante, tras tocar en bandas como Attaque y Kapanga, hace siete años lidera una de reggae. De chico, se sintió un bueno para nada, pero no para la música. Y estudió sin intenciones de fama, “sólo para tocar bien”. Texto por Marcelo Maccio Villegas.
Sergio Colombo es el líder y creador de El Natty Combo, banda de reggae que ya lleva más de 7 años de vida. Si bien compone las letras y les pone su voz es, antes que nada, saxofonista. Tocó con las más variadas bandas, como Los Cafres, Dancing Mood, Attaque 77, Kapanga, 2 Minutos, Callejeros o Mimi Maura. Actualmente, además, integra Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, banda que acompaña al Indio Solari.
Con su grupo acaba de lanzar El don, disco del que comenta: “Lo armamos para que no sean todos temas sueltos. Quedaron afuera algunos temas y le dimos sentido para que todas las canciones tengan el mismo sonido”.
–¿Sos de componer canciones de más?
–No soy de componer tanto, quedaron pocos temas afuera porque no tenían que ver con lo que era este CD. Hay bandas que el material que les queda afuera, porque no está bueno, después cuando tienen que hacer un disco nuevo, como quizás cuelgan, lo manda igual. Hace unos meses que no estoy haciendo nada, sólo disfrutando de El don, pero soy activo, siempre estoy pensando en componer, me encanta escribir, pero me cuesta hacer buenas letras porque soy muy crítico conmigo mismo, nunca me termina de gustar nada de lo que hago.
–¿Cuál es la principal diferencia con los discos anteriores en cuanto a sonido?
–Siempre los discos los grabé en tres días y los mezclaba en tres días más. Éste lo fuimos a grabar a Villa Mercedes, San Luis, que es un tremendo estudio. Lo grabé en 11 días y lo mezclé en 15, lo laburé un mes, a diferencia de los otros que en una semana hacía todo. Y en realidad fueron tres meses, porque escuchaba una semana y otra descansaba el oído, eso también hace que el sonido sea el mejor, probar y poder ir para atrás.
–También es el primer disco con una productora, después de ser siempre independiente. ¿Cómo se dio? ¿Cómo es la experiencia?
–Son los mismos que trabajan con el Indio (Solari), y hubo una conexión por ahí. Me lo propusieron, sentí que no me hacían firmar con mi sangre sino que me respetaban y me inspiraron confianza. Si bien estaba bien como estaba, la banda crece mucho y uno tiene que crecer a la altura de las circunstancias y yo ya no podía, se me iban las cosas de las manos, se volvían desprolijas y era para peor. Entonces, así ya tengo la distribución controlada, que antes era discutir con los distribuidores, que no sabés dónde están los discos, no te pagan. Te quema todo eso.
–Por lo que decís, ¿es imposible entonces ser independiente teniendo una banda grande?
–Se puede, si ya tenés el kiosco armado. Nunca vi mal el tema de las compañías, pasa que nunca me habían ofrecido algo que valga la pena. Pero hasta charlando con el Indio, él me decía que lo que le pasó a los Redondos era super raro, me decía algo así como que él no recomienda ser independiente porque hay tanto negocio, tanta gente, que se te escapa todo de las manos.
–¿Cómo surgió que Néstor (Nonpalidece) y Luis (Resistencia Suburbana) grabaran un tema que tiene una letra particular?
–Me gusta, cuando invito a alguien, que el artista haga su parte de la letra, porque le pone su onda. Después el tema lo registramos juntos, es de los tres. Hice la primera estrofa, el estribillo y después sus partes la hicieron ellos. Estuvimos un día en la casa de Luis, de las 4 de la tarde a las 5 de la mañana, entre cervezas y demás. Imaginate cuánto cuesta –termina la frase y ríe–. Los invité porque somos amigos de verdad, nos juntamos muchas veces fuera de los shows. La vez pasada tocábamos nosotros y subió a tocar la percusión Luis. Me dice: “¿Tenés percusión?”. “No”, le digo. Pidió un set y se subió todo el show a tocar.
“Siempre fui medio bueno para nada”, dice de su juventud, pero asegura que “para lo único que siempre me sentí competente fue para la música”. Confiesa que el saxofón le llamó la atención por la estética. Estudió 12 años con profesores particulares y también en un conservatorio. Llegó a estudiar 11 horas por día durante varios años. “Nunca estudié menos de cuatro horas por día, si no, no podía salir de mi casa”, explica. Hacía changas como letrista, ayudante de fletero o cualquier cosa que no le demandara mucho tiempo, ya que “no podía laburar y dedicarme a la música como yo quería, de pleno”. Con lo que ganaba, pagaba el estudio.
Antes de lanzarse a formar una banda, prefería “tocar bien el instrumento. Sabía que tocando bien no me iba a morir de hambre. Por lo menos iba a tener algo de qué vivir toda mi vida. Por eso me rompía tanto el culo”, sostiene.
–No fue aprender a medida que tocabas.
–Siempre tuve mucho respeto por la música. Estudié no para ser famoso sino para tocar bien. Después, la fama no me interesa. Priorizo la música ante el show, la estética y todo eso, porque si la música está buena, el resto va a estar bueno también.
–¿Cómo es esa experiencia de estar tocando con el Indio?
–Todavía no entiendo lo que hago yo ahí, lo trato de disfrutar. Es algo raro el tema de los shows porque no se compara con nada. Yo toqué con mucha gente, pero ese público es algo incomparable, yo siento que es mucha energía, mucha adrenalina.
–¿Te interesaría llegar a ese nivel de masividad con El Natty Combo?
–Me encantaría, ¡qué te parece! Para los músicos siempre la meta es que tu música sea escuchada por la mayor cantidad de gente posible.
–Y ahí aparece la tentación de hacer temas “comerciales”.
–No me sale hacerlos, pero sería traicionarme a mí mismo. Siempre pensé que la guita en la vida tiene que ser una consecuencia de las cosas. Hay que hacer las cosas bien y de corazón. Si vos le ponés dedicación y esfuerzo siempre te vas a llenar de guita en algún momento, pero tiene que ser por consecuencia de eso. A todos nos gusta la plata, todos queremos tenerla, pero vender tus ideales por plata es un garrón.
Nota original: enero 2011 http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=18966f04f4560a995ca1a3f73bf2db5c
Saxofonista, compositor y cantante, tras tocar en bandas como Attaque y Kapanga, hace siete años lidera una de reggae. De chico, se sintió un bueno para nada, pero no para la música. Y estudió sin intenciones de fama, “sólo para tocar bien”. Texto por Marcelo Maccio Villegas.
Sergio Colombo es el líder y creador de El Natty Combo, banda de reggae que ya lleva más de 7 años de vida. Si bien compone las letras y les pone su voz es, antes que nada, saxofonista. Tocó con las más variadas bandas, como Los Cafres, Dancing Mood, Attaque 77, Kapanga, 2 Minutos, Callejeros o Mimi Maura. Actualmente, además, integra Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, banda que acompaña al Indio Solari.
Con su grupo acaba de lanzar El don, disco del que comenta: “Lo armamos para que no sean todos temas sueltos. Quedaron afuera algunos temas y le dimos sentido para que todas las canciones tengan el mismo sonido”.
–¿Sos de componer canciones de más?
–No soy de componer tanto, quedaron pocos temas afuera porque no tenían que ver con lo que era este CD. Hay bandas que el material que les queda afuera, porque no está bueno, después cuando tienen que hacer un disco nuevo, como quizás cuelgan, lo manda igual. Hace unos meses que no estoy haciendo nada, sólo disfrutando de El don, pero soy activo, siempre estoy pensando en componer, me encanta escribir, pero me cuesta hacer buenas letras porque soy muy crítico conmigo mismo, nunca me termina de gustar nada de lo que hago.
–¿Cuál es la principal diferencia con los discos anteriores en cuanto a sonido?
–Siempre los discos los grabé en tres días y los mezclaba en tres días más. Éste lo fuimos a grabar a Villa Mercedes, San Luis, que es un tremendo estudio. Lo grabé en 11 días y lo mezclé en 15, lo laburé un mes, a diferencia de los otros que en una semana hacía todo. Y en realidad fueron tres meses, porque escuchaba una semana y otra descansaba el oído, eso también hace que el sonido sea el mejor, probar y poder ir para atrás.
–También es el primer disco con una productora, después de ser siempre independiente. ¿Cómo se dio? ¿Cómo es la experiencia?
–Son los mismos que trabajan con el Indio (Solari), y hubo una conexión por ahí. Me lo propusieron, sentí que no me hacían firmar con mi sangre sino que me respetaban y me inspiraron confianza. Si bien estaba bien como estaba, la banda crece mucho y uno tiene que crecer a la altura de las circunstancias y yo ya no podía, se me iban las cosas de las manos, se volvían desprolijas y era para peor. Entonces, así ya tengo la distribución controlada, que antes era discutir con los distribuidores, que no sabés dónde están los discos, no te pagan. Te quema todo eso.
–Por lo que decís, ¿es imposible entonces ser independiente teniendo una banda grande?
–Se puede, si ya tenés el kiosco armado. Nunca vi mal el tema de las compañías, pasa que nunca me habían ofrecido algo que valga la pena. Pero hasta charlando con el Indio, él me decía que lo que le pasó a los Redondos era super raro, me decía algo así como que él no recomienda ser independiente porque hay tanto negocio, tanta gente, que se te escapa todo de las manos.
–¿Cómo surgió que Néstor (Nonpalidece) y Luis (Resistencia Suburbana) grabaran un tema que tiene una letra particular?
–Me gusta, cuando invito a alguien, que el artista haga su parte de la letra, porque le pone su onda. Después el tema lo registramos juntos, es de los tres. Hice la primera estrofa, el estribillo y después sus partes la hicieron ellos. Estuvimos un día en la casa de Luis, de las 4 de la tarde a las 5 de la mañana, entre cervezas y demás. Imaginate cuánto cuesta –termina la frase y ríe–. Los invité porque somos amigos de verdad, nos juntamos muchas veces fuera de los shows. La vez pasada tocábamos nosotros y subió a tocar la percusión Luis. Me dice: “¿Tenés percusión?”. “No”, le digo. Pidió un set y se subió todo el show a tocar.
“Siempre fui medio bueno para nada”, dice de su juventud, pero asegura que “para lo único que siempre me sentí competente fue para la música”. Confiesa que el saxofón le llamó la atención por la estética. Estudió 12 años con profesores particulares y también en un conservatorio. Llegó a estudiar 11 horas por día durante varios años. “Nunca estudié menos de cuatro horas por día, si no, no podía salir de mi casa”, explica. Hacía changas como letrista, ayudante de fletero o cualquier cosa que no le demandara mucho tiempo, ya que “no podía laburar y dedicarme a la música como yo quería, de pleno”. Con lo que ganaba, pagaba el estudio.
Antes de lanzarse a formar una banda, prefería “tocar bien el instrumento. Sabía que tocando bien no me iba a morir de hambre. Por lo menos iba a tener algo de qué vivir toda mi vida. Por eso me rompía tanto el culo”, sostiene.
–No fue aprender a medida que tocabas.
–Siempre tuve mucho respeto por la música. Estudié no para ser famoso sino para tocar bien. Después, la fama no me interesa. Priorizo la música ante el show, la estética y todo eso, porque si la música está buena, el resto va a estar bueno también.
–¿Cómo es esa experiencia de estar tocando con el Indio?
–Todavía no entiendo lo que hago yo ahí, lo trato de disfrutar. Es algo raro el tema de los shows porque no se compara con nada. Yo toqué con mucha gente, pero ese público es algo incomparable, yo siento que es mucha energía, mucha adrenalina.
–¿Te interesaría llegar a ese nivel de masividad con El Natty Combo?
–Me encantaría, ¡qué te parece! Para los músicos siempre la meta es que tu música sea escuchada por la mayor cantidad de gente posible.
–Y ahí aparece la tentación de hacer temas “comerciales”.
–No me sale hacerlos, pero sería traicionarme a mí mismo. Siempre pensé que la guita en la vida tiene que ser una consecuencia de las cosas. Hay que hacer las cosas bien y de corazón. Si vos le ponés dedicación y esfuerzo siempre te vas a llenar de guita en algún momento, pero tiene que ser por consecuencia de eso. A todos nos gusta la plata, todos queremos tenerla, pero vender tus ideales por plata es un garrón.
Nota original: enero 2011 http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=18966f04f4560a995ca1a3f73bf2db5c