lunes, 27 de junio de 2011

CÉSAR ANDINO

“No tengo nada que festejar”

César Andino es el único miembro que queda de aquella formación marcada por el accidente que él sufrió junto al entonces bajista de Catupecu, Gabriel Ruiz Díaz. Habla de sus proyectos, sus ex compañeros y también del famoso videíto. Texto por Marcelo Maccio Villegas.



Antes del 30 de marzo de 2006, Cabezones gozaba de su mejor pasar. Ese día, su cantante sufrió un accidente automovilístico junto al bajista de Catupecu Machu, Gabriel Ruiz Díaz. Ya nada volvería a ser lo mismo. En julio de 2007 tres integrantes dijeron adiós a la banda, y meses después el baterista también se alejó. Entonces, Cabezones fue sinónimo del único miembro fundador que quedaba: César Andino.

El cantante –que hasta la actualidad tiene en su cuerpo secuelas del accidente– se puso el grupo al hombro, consiguió nuevos músicos y emprendió una vez más el camino. 2011 lo encuentra a punto de lanzar Nace, el segundo disco de una trilogía que tuvo a Espera como punto de inicio. La tercera parte será Crea.

–¿Cuál es la diferencia entre Espera e Intraural, disco que exploraba el formato acústico con un repertorio seleccionado de la banda?
–No hay diferencias, es una continuidad. Cabezones siempre propuso cosas nuevas, como tratar discos en formato acústico; derribamos preconceptos y no sé si inventamos un nuevo estilo, pero fuimos pioneros en ver al rock de esta manera. Me dediqué a estudiar canto porque quería salir del común de los cantantes, que no estudian, quise darle la impronta de una banda pesada con un cantante melódico.

–¿Por qué después de la salida de los otros integrantes mantuviste el nombre de la banda?
–Porque se dio naturalmente, ellos decidieron empezar su carrera solista y yo no quería hacer carrera solista. El nombre lo había puesto yo, las canciones las compuse yo, y fue una continuidad. Si bien no es lo mismo porque era un proyecto de amigos, tampoco me parecía justo salir como César Andino, porque al ser compositor y todo, era raro. Soy el dueño de la marca y las canciones, era inútil empezar algo nuevo si se podía continuar con esto.

–¿Escuchaste los discos de ellos?
–No, no, no escuché nada.

–¿Tenés relación con alguno?
–No, no hablo ni nada.

–¿Con la nueva formación fue un volver a empezar?
–Evidentemente es diferente a lo que era antes, el punto de unión es la voz. Se perdió la mística de la banda por ser amigos: eso cambió completamente.

–¿El objetivo es volver a la masividad?
–Creo que hubo un gran cambio de público. La gente que va ahora es para ver a esta banda. Sé que estamos haciendo las cosas bien y si bien va a costar volver a la masividad de antes, estamos por el buen camino.

–¿Extrañás algo de las primeras épocas?
–No, no. Creo que todas las cosas suceden por algo y si bien está buenísimo haber tocado para tanta gente y girar tanto, también tiene su gusto empezar de nuevo, para mí es un desafío y ojalá que todo renazca de nuevo.

–¿Cómo fue la elección de los covers del primer disco de la trilogía?
–“Sueles dejarme solo” fue un tema que siempre hicimos, y “Entero o a pedazos” es un tema que tocábamos en los acústicos y lo que esa canción significa representa mi presente, y sin ánimos de ofender a alguien, la idea era esa: entero o a pedazos pero voy. Siempre dejamos un mensaje, y el de esa canción es que a pesar de todo hay que seguir.

–Justo un tema de Catupecu Machu, ¿cómo está la relación con ellos?
–Antes del accidente salía mucho yo, iba a shows, a bailar, la pasaba muy bien. Después del accidente cambié muchas cosas: dejé de salir porque no tengo nada que festejar, tengo un gran vacío interior porque mi amigo sigue peleando por su recuperación y yo me fui alejando de muchos lugares y personas; no me sentía a gusto en algunas situaciones y preferí ya no pertenecer más. Lo único que hago es salir cuando toco. Tengo un vacío muy grande y es imposible llenarlo, entonces no quiero salir.

–¿Cómo está tu salud?
–Bien, mejorando de a poco. Estoy haciéndome estudios porque quiero operarme de nuevo a ver si la pierna queda mejor; y con tranquilidad, porque lleva su tiempo, su coraje, sus ganas de arrancar de nuevo, lleva tiempo.

–Volvemos a la música, ¿cómo será Nace?
–Sinceramente, armé esta banda con chicos jóvenes e influencia más hardcore porque quería imprimirle ese estilo a la banda. Es un disco más directo, pesado. Vuelve a ese toque de Alas, de oscuridad y pesadez.

–¿Y el tercer disco tiene fecha estimada de salida?
–Crea queda para mediados de año, porque queremos que Nace esté en todos lados. El tercero tiene como eje fundamental mis influencias de los 80, es un disco de versiones de clásicos internacionales, temas que me marcaron. Nuestro público es fiel, apasionado… creo que el lugar de Cabezones en el rock nacional no lo ocupó nadie.

Tema cerrado
Hace unos meses el cantante se vio involucrado por un video en el que se lo veía “sustrayendo” un par de anteojos. “Fue una mala jugada del pibe del local, porque yo no me puedo trasladar con cosas en la mano porque me caigo. Cuando compro algo pongo cosas en los bolsillos. Después, cuando llegué a la caja, lo puse arriba del mostrador, pagué y me fui. Si me quiero robar algo no me robo unos lentes de 20 pesos. A mí me acusaron de drogadicto, gay… a mí no me hace mal, le hacen mal a la gente que querés, tu familia, tu mamá”, aclara el cantante, y agrega: “Yo no le deseo el mal a nadie, creo que todo vuelve en la vida. Me pidió disculpas pero el daño ya está hecho. Le sirvió para promocionar el local. Tengo 40 años y es la primera vez en mi vida que me pasa algo así. No había aclarado nada hasta ahora porque era seguir dándole bolilla al pibe, lo pasé por alto”.



Nota original: diciembre 2010 http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=ef19929e94c722213418187af9890b61

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