domingo, 1 de noviembre de 2009

Robo moralista

Tomado prestado de este blog, al cual recomiendo inmensamente:


Ayer, como un golpe seco, me llegó la conciencia del fin de mi adolescencia amorosa:

Nunca voy a ser el primer amor de nadie.

lunes, 19 de octubre de 2009

Andrea Álvarez: "Siempre tuve peso propio"



Andrea Álvarez integró numerosas bandas y fue invitada a participar como percusionista en otras tantas. En la actualidad se encarga de la voz, batería y percusión de su proyecto, que lleva su nombre, y con el que a fines del año pasado lanzó el disco "Doble A". Sin esquivar ninguna pregunta, dialogó con Noticias Urbanas.



"Lo que la gente recuerda de mí es la imagen visual", imagina, quizás por su cabellera particular o por ser mujer, baterista y voz de su banda. Pero Andrea Álvarez es más que eso: es una artista con un pasado fuerte que la encontró tocando con artistas de renombre y bandas como Viuda e Hijas de Roque Enroll; tiene un presente fenomenal en el cual presenta nuevo disco y un futuro que promete nuevo material con su sello propio. En su estudio personal, ubicado sobre Mario Bravo, recibió a este semanario y habló sobre todos los temas, con natural sinceridad.

-Cuando salió tu anterior , "Dormís?", lo definiste como un disco relacionado con atravesar las angustias. ¿Cómo definís el reciente "Doble A"?
-"Dormís?" es atravesar las angustias, enfrentarse con uno mismo y lo que uno es. "Doble A" es reírse de eso. Habla de las relaciones de las personas, la decadencia de las mismas, la poca o mala comunicación. En vez de ponerse a llorar por eso, es mejor tomarlo con gracia. Musicalmente pude lograr un sonido mejor, cuando contraté a Jim Diamond él ya trabajaba el sonido del rock que a mí me gusta, más crudo y en otra frecuencia; eso hizo que todo lo que quería decir tuviera el marco ideal para decirlo.

-Las letras parecen más carnales, sexuales y crudas que el disco anterior.
-Hablan de una cosa más personal, desde lo sentimental y las relaciones. Esa parte tiene que ser divertida. Cuando escucho que alguien canta sobre eso, siempre me da pudor y yo pensaba por qué canta y dice tantas intimidades, hasta que un escritor me dijo que no necesariamente el que escribe dice algo real, que no debía ser tan literal, que es ficción. Ahí empecé a decir lo que se me antojaba. Para la escritura tenía muchas frases hechas y empecé a meterlas en canciones de a pedazos y las usaba en distintas canciones. Es como si fuera un mismo personaje en todas las canciones.

-Siguiendo la temática del disco, ¿cómo es tu relación con las personas?
-Soy cuidadosa. No confío en cualquier persona, pero tengo amigas. Me cuesta cultivar la amistad porque me gusta estar sola. El mantenimiento que necesitan las personas a veces no lo doy, aunque tengo algunas que quiero y soy incondicional. Re-gistro a las personas como son y no me interesa cambiarlas, pero tengo en cuenta las cosas que no me gustan. Hay personas que no me interesan en lo más mínimo y ni me acuerdo los nombres.

-Desde abajo del escenario cada show parece un gran desgaste. ¿Cómo se vive desde arriba?
-Seguramente es desgaste, pero yo me canso más haciendo otras cosas. En el momento en que toco hay un gasto de energía pero hay una recarga también. La música no me cansa. Cuando por ejemplo toco con DJs a la noche, me cansa esperar, estar en ese ambiente, pero tocar es lo único que sostiene que yo este ahí.

-¿Qué estás cansada que te pregunten?
-Sobre el machismo. Es obvio que me lo preguntan a mí y a otras mujeres, pero depende del estilo de mujer y de la manera que se metan en el mundo del arte. A las mujeres nos cuesta muchísimo más todo, estamos muy atrasados respecto a asumir un feminismo que diga cosas y lidere determinadas situaciones.

-Pero a vos, siendo mujer, te llamaron para participar Charly García, Divididos, Soda Stereo o Celia Cruz…
-Yo tengo un gran reconocimiento en el papel de percusionista. En ese tiempo ya tocaba la batería y podía ocupar otro puesto en una banda. Yo me dediqué a la percusión, lo hacía bien y tenía la gracia de hacerlo, porque cuando una mujer hace bien algo, tiene mucha más gracia que un varón, llama más la atención, no por linda o fea, sino por la energía. A mí me llamó casi todo el mundo pero para cumplir un papel de accesorio en una situación musical, como es la percusión. No estaba tocando con Santana, pero igual el público en ese lugar me re aceptó.

-¿Desde cuando Andrea Álvarez tiene peso por ser Andrea Álvarez?
-El peso lo tuve siempre, los músicos invitados no llamaban la atención como la llamaba yo, tenia algo especial que lo sigo teniendo. La realidad es que la música que yo hago no incita a la masividad. A veces voy a ver bandas que a la gente le gusta y llenan lugares y a mí no llaman la atención para nada. La cuestión de gustos musicales es un misterio, encuentro la única respuesta en que a la mayoría de la gente no le gusta lo que me gusta a mí (se ríe). La gente me saluda por calle pero no sé si realmente conoce las canciones que hago…

-¿Y por que te saludan entonces? ¿Qué crees que es lo que recuerdan de vos?
-La imagen visual. La gente no escucha nada. Las referencias que dan de mí las dan para que la gente registre. Lo que sí no pueden negar es que toco bien. El que va a un show se da cuenta de que todo lo genero yo, pero se tarda en registrar. A mucha gente no le debe gustar lo que hago, pero no puede decir que toco mal o soy mala.

-Charly tuvo mucho que ver con tu comienzo como percusionista…
-Charly fue el que me convenció para tocar la percusión y me compró mis primeros timbales que los tengo guardados y son los que mejor suenan. Me acuerdo ese momento como si fuera hoy, caminando por la calle con un saquito marrón y remera de David Bowie. Peleó el precio y todo. Los cencerros que tengo también me los compro Charly. Yo pensé que percusión era como tocar la batería y cuando empecé a meterme más, me fascinó, pero fui reacia en un principio.

-¿Qué bandas escuchás en la actualidad?
-Las bandas que escucho en mi casa son de afuera, como Heavy Trash. Me gusta Jon Spencer. Escucho rock viejo y veo mucho Vh1. Me encantan las cosas viejas, pero también me gusta The Raconteurs, me gusta todo lo que hace Jack White. Spencer y él son los que más me interesan. De acá no escucho mucho, voy a shows de bandas chicas, algunas me gustan más que otras, pero ninguna como esas. ¿Qué vas a decir? ¿Que hay algo mejor que Jimi Hendrix? Hay bandas nuevas que me gustan, pero no más que estas, porque no son mejores, no tocan mejores temas.

-¿Cómo ves el futuro del CD, que aseguran, va a desaparecer?
-Si desaparece el CD en Argentina es culpa de las discográficas que no se dan cuenta de que un disco no puede costar lo que cuesta, y encima si lo paga otro. Los discos tendrían que ser baratos, en otros lados la gente paga la música, acá no. Afuera lo que funciona son los shows y acá casi no hay shows. Los músicos ahora no ganan plata con los recitales, porque se gasta tanto en producción que no queda nada.


Por Marcelo Maccio Villegas para el semanario Noticias Urbanas

lunes, 1 de junio de 2009

Algo de Lennon

Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.

Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía es más agradable.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual… que era eso lo que funcionaba! No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto: cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y entonces, cuando estés “enamorado de ti mismo” podrás ser feliz y te enamorarás de alguien.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día.


John Lennon.