lunes, 22 de agosto de 2011

LAURA CANOURA

“Nunca apoyé a un candidato electoral”

A pocos días de su show en Buenos Aires, la compositora y cantante da su punto de vista sobre varios temas y comenta los detalles de su último disco editado en la Argentina. Texto por Marcelo Maccio Villegas.



Laura Canoura tiene un nuevo “motivo de festejo”, como ella llama a cada nuevo disco (ya lleva más de una decena) de su carrera. El más reciente, editado en la Argentina, es Un amor del bueno. Con esa excusa, Noticias Urbanas dialogó con la intérprete y compositora.

–Un amor del bueno es un disco con canciones de tu autoría, ¿cómo fue ese trabajo?
–Empecé como compositora muy tibiamente. Al principio me daba mucha vergüenza, después me fui envalentonando. Tomo mis temas como si fueran temas de otros intérpretes. Una vez que terminé de componer trato de darles mis virtudes como intérprete, que son mayores que como compositora, me despego de mí como autora.

–La edición argentina tiene cambios respecto a la uruguaya, ¿a qué se debe?
–Es diferente el arte, se hizo un formato más apaisado. Está basado en el arte original y fue un tema de productora, para que se destaque en los puntos de venta. El arte tiene que ver mucho conmigo en este momento.

–¿Seguís escuchando el disco después de editado?
–La gente fantasea con que los músicos tenemos los mejores equipos de música, y no es así. Somos muy desbolados, nuestros equipos son un rejunte que sólo uno sabe cómo se conectan. A mí se me había roto y hacía mucho que no escuchaba mis discos, y cuando lo arreglé, volví a escucharlo, con un poco de temor, pero pasó la prueba. Lo escuché íntegro sin interrupciones, que es como me gusta. Además, en Uruguay está saliendo una antología de dos discos, por lo que tuve que escuchar ese máster, que incluye material de mi primer y último disco… [hace una pausa, mira cómplice y suelta] El disco nuevo me gusta mucho.

–Decís que el disco hay que escucharlo de principio a fin. Es decir, lo pensás como una totalidad, ¿no?
–Es inevitable. El artista piensa el disco como una totalidad, como el escritor, que no se le ocurre que van a empezar a leer su libro por el capítulo 3. Éste no es un disco que requiera ser escuchado de principio a fin como si fuese una historia, pero a la hora de armarlo, no es que uno tiró las canciones y como cayeron quedaron. Creo que es un tema de educación también.

–Cantaste varias veces con la filarmónica de Montevideo, ¿cómo fue la experiencia?
–Genial. Al principio fue superestresante cantar con una banda con más de 80 músicos. Da la impresión de que te tiran arriba de una ballena y hay que hacer equilibrio. Veía que algo no estaba haciendo bien, hablé con el director y él me dio una clase magistral: me dijo que tenía que cantar como cantante de ópera, que él me seguía, veía mis tiempos y que los músicos seguían su batuta. A partir de ese momento para mí fue la felicidad, porque podía hacer lo que quisiera que él iba a manejar ese bicho enorme.

–También participaste en la asunción de Tabaré Vázquez y Michelle Bachelet, ¿creés que debe existir una relación del artista con la política? Si es así, ¿cómo debe ser?
–Es inevitable como individuos. Soy una persona con ideología, forma de pensar, ética, como cualquiera. A mi criterio no son buenas las asociaciones político-partidarias, porque eso flecha demasiado la cancha, obliga al artista a poner al servicio de una campaña política partidaria muchos años de trabajo, de prestigio, de imagen; pero sí creo que está bien asociarse con las causas que uno cree que son justas y necesarias. Yo soy una mujer de izquierda, de toda mi vida. He sido votante del Frente Amplio desde que pude votar, entonces, qué mayor felicidad para mí que poder estar ahí en el momento de celebrar que después de décadas de buscar un gobierno de izquierda se lograra. Y en el caso de la asunción de Bachelet, el vínculo con Chile es afectivo desde mi adolescencia. Ideológicamente y por ser una mujer que asumía en el poder, marcando una tendencia, para mí fue un honor.

–¿En la música también existen los tratos diferentes de acuerdo al género?
–En lo musical estricto, nunca tuve problemas; pero en el círculo que lo rodea sí hay discriminación, y hay que ir con pie de plomo. Se sabe que para ciertas negociaciones es preferible que vaya un hombre, en ciertos ámbitos y ciertos acuerdos. Esas cosas a la larga cambian, son otros los paradigmas en estas épocas.

–En la Argentina aparecieron solicitadas con la firma de artistas en apoyo a candidatos; ¿harías eso?
–Soy partidaria de que en cualquier transacción debe haber ganancia para ambas partes. En un acuerdo de ese tipo, el artista entrega mucho, años de prestigio, a una cosa que pasa en esas elecciones, y después ya no hay acuerdo. No creo que sea útil o necesario. Me lo ofrecieron y nunca quise.

–Sin embargo, sostenés que apoyarías ciertas cuestiones, ¿cuáles?
–Una es la lucha contra la violencia doméstica. Soy una mujer reconocida en Uruguay, y si salgo en la tele y digo cosas que ayuden a otra mujer que está del otro lado para preservarse y salvarse, por supuesto que lo hago; y también coincido con cosas relacionadas a los niños. Además participé de la campaña por el matrimonio igualitario. Son cuestiones que no tienen tanta difusión y si mi presencia puede aportar algo, lo hago.

viernes, 19 de agosto de 2011

JUANCHI BALEIRÓN


“El productor no inventa discos” 

En una charla que comenzó con el trabajo más reciente “y de mayor reggae” de su banda, Pericos & Friends, y concluyó con la partida del Bahiano, habló de todo: el disco que se viene, su rol como productor, el consumo de música y su rechazo al vinilo como salida a la piratería. Texto por Marcelo Maccio Villegas.



Juanchi Baleirón, frontman de Los Pericos, charló amablemente con Noticias Urbanas. En la conversación, que tocó varios temas, mostró su felicidad con Pericos & Friends, un CD de reversiones con invitados nacionales e internacionales, como Gondwana, No Te Va Gustar, The Skatalites y The Wailers. “Fue una alegría. Ya es disco de oro. Es algo que nos da la pauta de que estamos haciendo las cosas bien”, comenta.

Antes de Pericos & Friends parecía que se alejaban del sonido reggae, pero este CD es reggae puro. ¿Cómo lo ven ustedes?
–Yo creo que es el disco más de reggae que hemos hecho. Elegimos los temas más reggaeros por los invitados; no hay temas festivos ni rockeros. Quisimos encarar una especie de review de la mano de los temas de reggae, y gracias a los invitados también tomó ese color. Pero no es que seamos más o menos reggae. No estamos siempre fijos, atados a una línea.

–¿Ya piensan en el disco que viene?
–Pensar, estamos pensando, pero haciendo, todavía no. Vamos a arrancar después de la primavera para el año que viene tener un trabajo nuevo.

–No son de arrancar mucho antes a armar el disco.
–Trabajamos sobre la marcha, cuando hay que hacer el disco empezamos a coleccionar demos y sacar conclusiones. Depende de cada época que el disco tome distinta forma. Depende de lo que pase emocionalmente e inspiracionalmente, si cabe esa palabra.

–Sos uno de los productores con mejores comentarios, críticas. Varios músicos quieren trabajar con vos, ¿cómo te sentís en ese rol?
–Superbién, me encanta y me gusta que se reconozca el esfuerzo y el laburo. No es para poner adjetivos, sino sustantivos: esfuerzo, ganas y entusiasmo. La gente dice si le gusta o no. Por suerte, las cosas salieron bien, a la gente le gusta y por eso me llaman.

–¿Cuál es el criterio para tomar trabajos como productor?
–Voy de la mano de mi intuición, no lo hago porque haya adelante mío un disco para hacer y un presupuesto. Lo hago porque me gusta y cuando hay tiempo. Este verano tuve que decir que no al disco de Massacre, que me hubiese encantado hacerlo pero no tenía tiempo. Me gusta laburar en las condiciones ideales, no me gusta estar corriendo y de mal humor.

–Y en cuanto a géneros te movés sin prejuicio, incluso despuntando el gusto por el punk.
–Hice discos de Attaque 77, Mal Momento, 2 Minutos, Cadena Perpetua, Expulsados… del punk sólo me faltan Los Violadores. Lo que sí, no he hecho ningún disco de reggae fuera de Pericos, es como que Pericos absorbe mi energía reggaera, y si en Pericos tenemos una línea determinada, cuando produzco rompo con eso.

–¿Qué importancia creés que tiene el productor dentro de un disco?
–Siento que le están dando un valor exagerado, el productor tiene que potenciar lo que hay. No es inventor, dictador ni salvador de discos. Tiene que encontrar el mejor momento de esa banda. A veces hay un artista talentoso pero dormido y el productor lo tiene que despabilar, y a veces hay uno superembalado e inspirado y ahí hay que limpiar el camino y dejar que el tipo fluya. No hay un manual, el manual hay que romperlo antes de hacer el disco.

–Sin embargo, parece que hay algunas constantes, como no pasar de 12 temas, hacer discos cortos…
–Son tendencias generales que no dependen de los productores.

–¿Vamos hacia un cambio en el formato?
–Cambió la forma en cómo se escucha la música hoy, que se escucha como el orto, no se presta atención en escuchar un disco con un equipo bueno. Antes te sentabas y escuchabas el disco, ahora lo que importa es que sea portable, no que sea bueno. Antes te dedicabas a escuchar música y hoy escuchar música es parte de tu vida. Cambió sociológicamente la manera en que se “consume” la música. Ahora se escucha un playlist que va de Shakira a Massacre, y eso es lo que genera un cambio, no los productores o la industria, sino la gente.

–En la pelea contra la piratería y las descargas ilegales, ¿una salida puede ser el vinilo?
–Eso no es ninguna salida [se apura a contestar]. Lo que está cambiando es la cultura, no el formato. No es una cuestión de formato sino de la forma en que la gente escucha y consume la música. El vinilo es una cosa romántica, una cosa superchiquitita, no una tendencia.

–Por ese lado no es la salida entonces.
–No [dice tajante]. El vinilo es sumamente romántico, ¿cómo le explicas a un pibe que es mejor un vinilo que un mp3? Resulta torpe el objeto, entran cuatro temas por lado, se escucha ruido, no se puede adelantar, te tenés que levantar y darlo vuelta… Es algo genial que le sucedió a nuestra generación pero no creo que sea una tendencia ni una salvación. La tendencia es llevar todo a formatos que se puedan transportar, aunque suenen mal, comprimidos y con frecuencias alteradas.

–Hay rumores que indican que cerveceras y productoras quieren volver a vender alcohol en recitales, ¿cómo ves esa posibilidad?
–A mí me gusta tomar cerveza en un recital, pero no sé cómo estamos para convivir con eso socialmente. Si sigue habiendo bengalas y señales que no leemos como pueblo… yo me voy a controlar, pero no puedo pensar como la masa. Es difícil que todo vuelva a ser como antes, por un tema de libertad. Digo que estaría bueno, pero en la práctica hay que ver qué pasa.

–La última, ¿siguen en contacto con el Bahiano?
–No tenemos relación. Él se fue de la banda y de ahí en más no hubo más contacto.

–¿Escuchaste sus discos?
–Escuché el primero. Está muy bien. Él esta buscando su norte musical y está con una buena banda. Está muy bien lo que está haciendo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

LAS MANOS DE FILIPPI


"El Estado privatiza la cultura"

Lo nuevo de la banda, además del CD y el DVD, es la unión con agrupación mamanis. Rockero militante, Cabra habló con NU y dejó un mensaje a la juventud: "Hacemos lo que se nos canta por ser independientes". Texto por Marcelo Maccio Villegas



Hernán “Cabra” de Vega pone voz y letra a las canciones de Las Manos de Filippi. También pone su nombre y cuerpo a las campañas del Partido Obrero, del que fue candidato en las legislativas de 2009. Noticias Urbanas le hizo algunas preguntas, previo al show presentación del reciente disco y DVD, La calesita de Mamanis.

–El disco tiene mucha rima, ¿por qué ese cambio en las letras?
–El humor, para que pegue, tiene que tener sí o sí rima. El estilo rapero de protesta no las necesita, importa más lo que decís que el cómo; pero en el humor, la rima es fundamental: decís pirulo y todos esperan que digas culo. Si no lo decís, no se ríe nadie. Los desilusionás.

–En comparación con el disco anterior, que venía montado sobre una bomba de plástico, éste tiene una estética más tradicional, ¿por qué se dio ese cambio?
–Cambiamos a lo más normal. Fue por el cambio mismo, tratamos de no repetir y agarrar para un lado diferente.

–Y en lo musical también hubo cambios.
–Con este disco dejamos plasmada la unión de Las Manos con Agrupación Mamanis (NdR: una banda paralela compuesta por varios integrantes de Las Manos de Filippi, pero con un sonido cercano a la cumbia). Todavía se nota una división entre la música, que es bien divertida y, por ejemplo, lo que se ve en el DVD, que son nuestras actividades con Las Manos.

–Agrupación Mamanis existía en paralelo a Las Manos, ¿por qué unirlas?
–Porque necesitábamos apuntar el discurso y unir fuerzas. Es muy difícil llevar adelante una banda independiente sin todos los medios, entonces, imaginate dos, era el doble de difícil y era un autoboicot. La unión también enriquece el show. Estamos contentos por eso, fue una boludez que deberíamos haber hecho hace años.

–El DVD tiene un contenido más político que musical, ¿por qué esa elección?
–Es mostrar en qué andamos, qué hacemos con banda independiente, desde lo musical, que no nos atamos a una estética comercial y podemos hacer lo que se nos canta por ser independientes, ése es un mensaje a los jóvenes: no hace falta hacer siempre un disco que le guste a Santaolalla, es más amplio.

–Ahora se habla de periodismo militante, ¿se consideran una “banda militante”?
–Sí, otros integrantes y yo militamos en el Partido Obrero y hay una relación militante. Es una banda solidaria con las luchas, creemos que está bueno no encerrarse sólo en lo musical. Yo digo que este disco es humorístico porque por otro lado hago algo por la causa de ir contra el sistema.

–Otra lucha la libran con el Movimiento Unidos por el Rock (MUR).
–Surgió después de Cromañón, y lo que hace es exigir al Estado apoyo y espacios para difundir bandas independientes. Es lo que debería hacer el Estado para generar cultura. Nosotros denunciamos que se apoya la privatización, las bandas nuevas tienen que pagar para tocar.

–¿Hay algo que rescatás de la gestión cultural de Macri?
–Me gusta cómo baila cuando gana [responde entre risas].
–Varios músicos ven como algo positivo la iniciativa de los festivales en Parque Roca.

–¿Pero quién tocó ahí? ¿Qué banda nueva? ¿Qué posibilidades se les dio a las bandas nuevas? Lo que planteamos nosotros es otra cosa. Hacer demagogia con las bandas y artistas conocidos lo hacen Macri y el Gobierno nacional, lo hacen todos. Los legisladores kirchneristas y del PRO votaron juntos la Ley de Autarquía del Teatro Colón, que es para privatizarlo. Partiendo de ahí, ¿qué más podés esperar?

–¿Cuál sería la solución más urgente?
–Nosotros pedimos que haya centros culturales y fondos manejados por los músicos y asambleas; que no haya jurados que decidan, que el gobierno financie y los músicos decidan. El MUR siempre le exigió al Estado no a cambio de modificar el discurso, porque lo seguimos culpando por lo que pasó en Cromañón y es lo mismo que pasa ahora, que las bandas no tienen lugares para tocar.

–Muchos músicos también apuntan su lucha a las compañías multinacionales, ¿lo ves así?
–Hay que aprovechar cuando uno es joven para hacer lo que salga de más adentro. Al ser más grande te agarrás de lo económico porque tenés familia, más responsabilidades, pero la juventud tiene que ir por el arte y el amor a crear libremente. Eso no te lo da una compañía; todo lo contrario, ellos te piden 50 temas, seleccionan 12 y te dicen hasta cómo tocarlos. El problema es que no hay otra opción brindada por el Estado y que no esté manejada por una visión comercial. El Estado tendría que tener una visión de sociedad.

–¿Cómo ves el under? ¿Te interesa conocer nuevas bandas?
–No miro mucho, pero conozco. A mí me interesa relacionarme con músicos viendo qué opina de esto que hablamos en vez de escuchar lo que hace. Yo escucho más Piñón Fijo y Hannah Montana porque tengo una nena chiquita.

–¿Qué harían si algún día se lograra todo lo que piden desde las letras?
–¡Nos tienen que hacer un himno! Igual desdramatizamos, no creo que sirva para lograr algo, sino que con la música acompañamos; el cambio está en lo que, apoyado en la música, podés construir paralelamente.

–¿La gente que llega a ustedes por la música entiende ese mensaje?
–Puede entenderlo o no. Puede pasar que escuches y eso te ayude en algo, pero no te saque de la cama; y también que milites y por eso llegaste a conocer Las Manos. Pero no le cargamos a la música esa responsabilidad.

–En las legislativas de 2013, ¿candidato de nuevo?
–Capaz, seguro. Esta vez me iba a presentar pero planteamos que no iba a tener tiempo por el disco y la gira.