“Ya no nos preguntan por qué nos llamamos así”
La banda punk de Villa del Parque está por presentar Plaga, su último disco. Previo al recital del 11, el grupo, lejos de pensar en “la explosión del público”, repasa con Noticias Urbanas sus dos décadas de vida. Texto por Marcelo Maccio Villegas.
“Ya no nos preguntan por qué tenemos este nombre: eso es un paso adelante. Si nos preguntan, nos ponemos el cassette y disparamos. La respuesta es que cuando habíamos elegido el nombre eran todos nombres violentos; ensayábamos cerca de una cárcel y de ahí salió. Estaban Massacre Palestina, Los Violadores, ¡mirá qué nombre!, y nosotros buscábamos eso. Incluso nos llamaron ‘Los Cadena’, porque ‘Cadena Perpetua’ sonaba muy fuerte. Hoy ya ni las guitarras suenan fuertes, la distorsión ya no llama tanto la atención.” El párrafo, casi sin pausas, surge de boca de Eduardo “Edu” Graziadei, bajista de Cadena Perpetua, banda que integra junto a Damián Biscotti (batería) y Hernán “Vala” Valente (voz y guitarra).
La banda oriunda de Villa del Parque presentará el 11 de junio su nuevo disco, Plaga, de fines de 2010. “Por los comentarios noto que a la gente adulta le gusta mucho el disco; a los chicos no sé. Vamos a ver qué pasa en los recitales, pero bueno, a mi novia y a mi mamá les gusta, eso es buena señal, porque nunca les gustan mis discos, es la primera vez que pasa lo contrario”, dice Edu –entre risas– y da paso a Vala: “‘Gritan mucho’, ‘hacen mucho ruido’, ‘no se entiende’, son los comentarios típicos”.
–¿Cómo llegan a laburar con Juanchi Baleirón como productor?
Vala: –Él tiene un estilo que se relaciona con el nuestro desde hace mucho: estuvo en la grabación de Invasión 88, hizo Ángeles caídos (Attaque 77) y también discos de Mal Momento, Massacre, Expulsados, y es amante de nuestro género. Hacía mucho que lo teníamos en cuenta como opción y estábamos con ganas de trabajar con él. Por suerte se dio.
–¿Tuvieron en cuenta las expectativas del público al hacer el disco nuevo?
Edu: –Tenemos en cuenta siempre a la gente, cómo lo va a recibir. Lo que no tenemos en cuenta son las opiniones de la gente antes de hacer el disco: no nos limita lo que ellos quieren escuchar. Hacemos lo que nos gusta a nosotros porque el disco es nuestro, aunque después forme parte de cada uno. Primero nos tiene que gustar a nosotros.
–Cuando lanzaron Malas costumbres (2003) expresaron que no se sentían seguros con el sonido logrado. ¿Ahora sienten esa misma inseguridad?
Edu: –Este disco está muy aproximado a lo que esperaba y no siento muchas fisuras. Otras veces me pasó de decir que con tal canción hubiera hecho otra cosa. De todos los que grabamos, éste es con el que me quedé más conforme, lo sigo escuchando y disfrutando. Somos muy enfermos con lo que hacemos y en un 95 por ciento estoy de acuerdo con lo que hicimos esta vez.
–Tocan hace más de 20 años y siempre crecieron, pero nunca tuvieron un gran hit. ¿Creen que sucederá en algún momento?
Edu: –Sentimos lo mismo, que siempre fue creciendo la banda, pero nunca hubo una explosión, ni creo que la haya a esta altura. Son fenómenos que se dan a veces. Sin ir más lejos le pasó a 2 Minutos, después a Attaque 77, pero después, dentro del estilo, no le pasó a otras bandas. A nosotros no nos pasó, pero tampoco esperamos que nos pase, estamos bien así.
Vala: –No lo esperamos ni pensamos cosas como “con este tema la pegamos”.
–Pero reconocen que hay un crecimiento constante.
Edu: –Sin duda. Yo creo que a nosotros nos ganó la música. Empezamos con esto no para ser músicos, sino para decir nuestras verdades. Y de a poco la música nos fue atrapando y ahora queremos hacer buenas canciones y buscar la canción perfecta, que nunca va a salir, pero estamos atrás de eso.
–En la búsqueda parece que rompieron el molde al tratar, desde la lírica, siempre temas que hacen a la problemática social.
Vala: –Sí, a ningún disco le faltó lo social, y Plaga no es la excepción. Observar y hacer una canción está siempre, y para no machacar todo el tiempo con lo mismo, también está bueno fijarte en otras cosas que te suceden o inventar una historia.
Edu: –Me encantó que suceda ese cambio. En Largas noches (2000) pensamos que no iba a gustar porque veníamos muy sociales y le dimos espacio a cosas más sentimentales y pasó todo lo contrario, la gente se sentía también identificada. Nos dimos cuenta de que a la gente no sólo le pasa que está cara la carne, sino que también se pelea con una mina o el pibe no sabe cómo decirle a una chica que le gusta.
–Y dentro de los cambios, ¿nunca pensaron en agregar otro guitarrista?
Edu: –Sí, de hecho el año pasado ya hicimos dos shows con Sam, el guitarrista de Motorama. Y la idea es presentar Plaga también con él, en Capital, y que venga al interior a girar después. Vamos a necesitar otro violero porque en este disco hay muchos arreglos.
Vala: –Queremos respetar los arreglos que hay en el disco. No nos achicamos, de hecho apuntamos a más, nos gustaría poder mantener una estructura más grande. Cuando tocamos en Obras, en 2007, hubo tres vientos y otra guitarra como invitados y cuando se bajaron del escenario y quedamos nosotros tres, sentimos la diferencia. Queríamos que volvieran a subir.
Edu: –Igual siempre van a ser artistas invitados, por más que toquen durante 20 años, Cadena es un trío.
–¿Notan una gran diferencia entre Buscando salidas (1997) y Plaga?
Vala: –No hay una cosa sin otra. No estaría Plaga sin Buscando salidas. Es una madurez de nuestro trabajo. No podría hacer un Buscando salidas hoy, ni podría haber hecho un Plaga antes. Creo que todo es una cosa.
Edu: –El sonido realmente es muy distinto. Hay algo que está muy pensado y otra cosa que está hecha como se puede. Grabamos Buscando salidas sin tener idea de cómo se hacía para grabar, sin productor artístico. Lo hicimos nosotros y en un estudio, de una, a las seis de la mañana porque era más barato.
La banda punk de Villa del Parque está por presentar Plaga, su último disco. Previo al recital del 11, el grupo, lejos de pensar en “la explosión del público”, repasa con Noticias Urbanas sus dos décadas de vida. Texto por Marcelo Maccio Villegas.
“Ya no nos preguntan por qué tenemos este nombre: eso es un paso adelante. Si nos preguntan, nos ponemos el cassette y disparamos. La respuesta es que cuando habíamos elegido el nombre eran todos nombres violentos; ensayábamos cerca de una cárcel y de ahí salió. Estaban Massacre Palestina, Los Violadores, ¡mirá qué nombre!, y nosotros buscábamos eso. Incluso nos llamaron ‘Los Cadena’, porque ‘Cadena Perpetua’ sonaba muy fuerte. Hoy ya ni las guitarras suenan fuertes, la distorsión ya no llama tanto la atención.” El párrafo, casi sin pausas, surge de boca de Eduardo “Edu” Graziadei, bajista de Cadena Perpetua, banda que integra junto a Damián Biscotti (batería) y Hernán “Vala” Valente (voz y guitarra).
La banda oriunda de Villa del Parque presentará el 11 de junio su nuevo disco, Plaga, de fines de 2010. “Por los comentarios noto que a la gente adulta le gusta mucho el disco; a los chicos no sé. Vamos a ver qué pasa en los recitales, pero bueno, a mi novia y a mi mamá les gusta, eso es buena señal, porque nunca les gustan mis discos, es la primera vez que pasa lo contrario”, dice Edu –entre risas– y da paso a Vala: “‘Gritan mucho’, ‘hacen mucho ruido’, ‘no se entiende’, son los comentarios típicos”.
–¿Cómo llegan a laburar con Juanchi Baleirón como productor?
Vala: –Él tiene un estilo que se relaciona con el nuestro desde hace mucho: estuvo en la grabación de Invasión 88, hizo Ángeles caídos (Attaque 77) y también discos de Mal Momento, Massacre, Expulsados, y es amante de nuestro género. Hacía mucho que lo teníamos en cuenta como opción y estábamos con ganas de trabajar con él. Por suerte se dio.
–¿Tuvieron en cuenta las expectativas del público al hacer el disco nuevo?
Edu: –Tenemos en cuenta siempre a la gente, cómo lo va a recibir. Lo que no tenemos en cuenta son las opiniones de la gente antes de hacer el disco: no nos limita lo que ellos quieren escuchar. Hacemos lo que nos gusta a nosotros porque el disco es nuestro, aunque después forme parte de cada uno. Primero nos tiene que gustar a nosotros.
–Cuando lanzaron Malas costumbres (2003) expresaron que no se sentían seguros con el sonido logrado. ¿Ahora sienten esa misma inseguridad?
Edu: –Este disco está muy aproximado a lo que esperaba y no siento muchas fisuras. Otras veces me pasó de decir que con tal canción hubiera hecho otra cosa. De todos los que grabamos, éste es con el que me quedé más conforme, lo sigo escuchando y disfrutando. Somos muy enfermos con lo que hacemos y en un 95 por ciento estoy de acuerdo con lo que hicimos esta vez.
–Tocan hace más de 20 años y siempre crecieron, pero nunca tuvieron un gran hit. ¿Creen que sucederá en algún momento?
Edu: –Sentimos lo mismo, que siempre fue creciendo la banda, pero nunca hubo una explosión, ni creo que la haya a esta altura. Son fenómenos que se dan a veces. Sin ir más lejos le pasó a 2 Minutos, después a Attaque 77, pero después, dentro del estilo, no le pasó a otras bandas. A nosotros no nos pasó, pero tampoco esperamos que nos pase, estamos bien así.
Vala: –No lo esperamos ni pensamos cosas como “con este tema la pegamos”.
–Pero reconocen que hay un crecimiento constante.
Edu: –Sin duda. Yo creo que a nosotros nos ganó la música. Empezamos con esto no para ser músicos, sino para decir nuestras verdades. Y de a poco la música nos fue atrapando y ahora queremos hacer buenas canciones y buscar la canción perfecta, que nunca va a salir, pero estamos atrás de eso.
–En la búsqueda parece que rompieron el molde al tratar, desde la lírica, siempre temas que hacen a la problemática social.
Vala: –Sí, a ningún disco le faltó lo social, y Plaga no es la excepción. Observar y hacer una canción está siempre, y para no machacar todo el tiempo con lo mismo, también está bueno fijarte en otras cosas que te suceden o inventar una historia.
Edu: –Me encantó que suceda ese cambio. En Largas noches (2000) pensamos que no iba a gustar porque veníamos muy sociales y le dimos espacio a cosas más sentimentales y pasó todo lo contrario, la gente se sentía también identificada. Nos dimos cuenta de que a la gente no sólo le pasa que está cara la carne, sino que también se pelea con una mina o el pibe no sabe cómo decirle a una chica que le gusta.
–Y dentro de los cambios, ¿nunca pensaron en agregar otro guitarrista?
Edu: –Sí, de hecho el año pasado ya hicimos dos shows con Sam, el guitarrista de Motorama. Y la idea es presentar Plaga también con él, en Capital, y que venga al interior a girar después. Vamos a necesitar otro violero porque en este disco hay muchos arreglos.
Vala: –Queremos respetar los arreglos que hay en el disco. No nos achicamos, de hecho apuntamos a más, nos gustaría poder mantener una estructura más grande. Cuando tocamos en Obras, en 2007, hubo tres vientos y otra guitarra como invitados y cuando se bajaron del escenario y quedamos nosotros tres, sentimos la diferencia. Queríamos que volvieran a subir.
Edu: –Igual siempre van a ser artistas invitados, por más que toquen durante 20 años, Cadena es un trío.
–¿Notan una gran diferencia entre Buscando salidas (1997) y Plaga?
Vala: –No hay una cosa sin otra. No estaría Plaga sin Buscando salidas. Es una madurez de nuestro trabajo. No podría hacer un Buscando salidas hoy, ni podría haber hecho un Plaga antes. Creo que todo es una cosa.
Edu: –El sonido realmente es muy distinto. Hay algo que está muy pensado y otra cosa que está hecha como se puede. Grabamos Buscando salidas sin tener idea de cómo se hacía para grabar, sin productor artístico. Lo hicimos nosotros y en un estudio, de una, a las seis de la mañana porque era más barato.