jueves, 7 de julio de 2011

NITO MESTRE

“No hay nada nuevo en el rock argentino”

Maduro, reflexivo y humilde, Nito Mestre recibió a Noticias Urbanas antes de emprender una gira por España. Crítico del reggaeton, cree que es posible una juventud similar a la de los 70, y deja la puerta abierta para volver con Charly. Texto por Marcelo Maccio Villegas.



Sentado a la mesa de un bar en Palermo Hollywood, barrio en que vive, Nito Mestre recibe a Noticias Urbanas en medio del calor porteño. Cortado mediante y con humildad como su primer atributo, el cantante y compositor ex Sui Generis no pone reparos a la hora de hablar.

–Después de dos años, terminaron los conciertos que hiciste junto a Silvina Garré, ¿cómo fue la experiencia?
–Pusimos punto final al menos en Capital y a donde fuimos, para no volver a ir. Cada uno tiene sus cosas, pero dejamos las puertas abiertas. Salio tan bárbaro todo, que te da lástima.

–Estuviste girando todo el año pasado, incluso por lugares donde no se habla español, ¿cómo te fue?
–En todos los lugares donde toco la mayoría de los que van son latinos. A ninguno de los que van a Israel los va a ver gente que no son latinos. En Estados Unidos vi bandas que van y si hay mil personas, 950 son latinas y 50 se equivocaron y entraron. El que dice que tocó y fueron los americanos… es raro. El americano no escucha español, le chupa un huevo y la mitad del otro, no es curioso.

–A punto de emprender una gira por España, ¿cuáles son tus expectativas?
–Puede ir bárbaro como también moderado. España está en uno de los peores momentos. Iba a ir el año pasado y se demoró, y ahora dije “ahora o nunca”, así que me voy. Voy con la expectativa de ver, sonar se que suena bien. En Israel terminó una sala de 500 personas llorando toda; nos contagiaban a nosotros, una emoción infernal. Tenía que hacer mil temas más, esa gira fue memorable, increíble.

–También estás armando el disco sucesor de Flores de Nashville…
–Es un disco con temas que no son de rock. Hay ritmos de folclore, latino, tangos. Ya tenía en mente 5 o 6 y quiero 10. Estoy viendo cuáles son los otros para arreglarlos y adaptarlos a mi manera, sin que el tema pierda la esencia. Tienen que ser temas que me produzcan algo, aunque sean de cuando era chico, o de gente que haya admirado de chico, como María Elena Walsh. Grabo en junio y lo saco en agosto; yo grabo y saco, porque no hago marketing de esas cosas. Soy independiente y no tengo necesidad de sacarlo en las fiestas o cosas así. Lo saco y lo subo a internet.

–¿Cómo ves el rock argentino actual?
–No hay nada nuevo, excepto una banda, Austria, que la nombro porque me gustó, pero no hay ningún otro proyecto que haya escuchado y gustado.

–Sin embargo está lleno de bandas, de todos los géneros.
–Pero eso no tiene que ver con la calidad, cantidad sí hay, pero no hay nada interesante. Sería más interesante que haya una sola banda de reggae, pero buena; una sola de ska, pero buena, y así. Ahora va a empezar a haber mil bandas de reggaeton y es lo peor que podría pasar en la historia de la humanidad. Escuché muchos temas de cancha, quilombo, pogo; y yo pregunto: ¿pondría ese tema en mi casa y lo disfrutaría? No. Tendría que tirarme un balde de cerveza, saltar por todos lados, pegarme en la cabeza y quizás me guste. A mí me gusta escuchar la música.

–¿Y qué pensás de las bandas que buscan sólo pegar un tema?
–Como lógica y sueño del pibe está bien, cualquiera quiere pegarla y después ver cómo vas mejorando. Es normal, como un pibe de 14 que quiere ser un astro en el fútbol, está fantástico eso, dejar de hacerlo sería una ridiculez. El tema es si hace algo bueno o no. Ahora no veo canciones que yo pueda escuchar.

–¿Cuál es el motor que te lleva a seguir tocando?
–El vivo. En febrero tuve menos shows que lo usual y me sentía raro, estoy acostumbrado a tocar y cada vez me gusta más. A tocar y grabar discos le agarré la vuelta. Es algo que querés decir y lo dejás plasmado para toda la vida, es como tener un nene.

–¿Y siempre quedan cosas por decir?
–Yo grabo todos los días, escribo siempre; cuando planeo un disco nuevo busco el por qué de hacerlo, y el por qué es auditivamente, el sonido. Busco el equilibrio general. Cuando me pongo a escribir, escribo lo que venga y lo guardo. Al tiempo lo agarro y dejo partes y tomo partes de todo, como para crear el tema.

–¿Cómo ves desde la actualidad los 70?
–Divertidos, móviles y peligrosos, sobre todo los 70 y pico. Era divertido e inconsciente de alguna manera. El 72, primer disco y grabar. En el 74 empezó a complicarse todo y la sensación que tengo es de que todo era riesgoso, incluso hacer shows. 74, 75 y 76 era peligroso, muy revolucionario todo, pero denso. Una sensación de algo peligroso, que si tocabas te podía pasar algo, que podés o no decir… comparado a ahora que podés decir lo que se te canta el culo, la diferencia es enorme. Ahora prendes la televisión y escuchás cualquier barbaridad. Un tipo así, diciendo eso en los 70, duraba 30 segundos. O sea, tipos cantando una ligera cosa que se te va la letra y le suena fuera de lugar a alguno, mínimo te decían “Che, no lo podés decir, no podés hacer esto”. Eran muchos “no”. También todo ese riesgo tenia una cierta diversión, que te hacia más tenaz de ir en contra de todo lo prohibido, y eso era divertido, ir inconsciente.

–¿Podría haber de nuevo una juventud como la de los 70, con deseos y sueños, que ponga la música y el arte a disposición de esos sueños?
–Por suerte creo que sí, pero está muy lejos de la época del reggaeton, que es lo más imbécil que he escuchado. No entiendo como a una mujer le puede gustar escuchar eso, que es una letra donde la basurean. Para mí es la última caída en lo berreta, entonces es factible que después de tanta basura salga algo. El reggaeton es insoportable, es el último eslabón de lo más bajo que se puede caer; o espero que así sea y que no salga algo aún peor, como pasó cuando pensé que los DJ eran lo peor que podían pasar.

–Pensás como Pappo, que un DJ no toca música…
–El DJ no toca, no, obviamente. Con lo que otros tocaron, pasan música ellos. El que pasa el disco con las luces y eso, lo que toca es la bandeja, pero no toca música. El verbo tocar está mal usado.

–¿Cómo viste el regreso de Charly?
–Bien. Yo hubiese empezado al revés, de cosas chicas a grandes. Está fenómeno que haya salido a tocar, lo veo bárbaro y le hacía falta. Lo conozco y lo escucho mucho más suelto. Veo que le falta un poco para que esté como yo creo que tiene que estar, pero lo va a lograr.

–¿Alguna vez pensaron en volver a hacer algo juntos?
–Nunca se sabe, nos llevamos bien y estamos en contacto. Dejamos la puerta abierta. Mientras los dos estemos vivos, hay posibilidades.

–¿Qué proyecto queda en el tintero?
–Seguir haciendo cosas con la banda sinfónica. La idea es traerla a la Capital; lo hicimos en Ciudades del interior ya. Hay un repertorio con temas míos, de Sui, de todos lados.



Nota original: marzo 2011 http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=a70730e08cb4e4adf5af305eca355d53

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