jueves, 14 de julio de 2011

CARLOS BALMACEDA

“Buenos Aires tiene una mirada autorreferente”

Acaba de editar "La plegaria del vidente", una novela que trata de reconstruir la saga de asesinatos del “loco de la ruta”, en Mar del Plata, cuya adaptación al cine está por conocerse. Texto por Marcelo Maccio Villegas.



El caso conocido en los medios, el del asesino serial que trascendió como “el loco de la ruta”, que durante la década del 90 mató a prostitutas de la ciudad de Mar del Plata, es el tema de La plegaria del vidente, el libro de Carlos Balmaceda, que dialogó con Noticias Urbanas.

“Durante tres años aproveché la realidad, los lugares y las escenas de Mar del Plata para crear una ficción en torno a ese tema, con el objetivo de poner en crisis la lectura de la verdad: cómo es que nos enteramos de lo que sucede, cómo se construye la verdad y los relatos en la contemporaneidad. Ésa es la génesis.”

–Uno de los mayores atractivos de la novela es su forma de escritura, con tres personajes en primera persona, que se turnan la palabra.
–Quería que el lector se enterara de lo que pasaba de manera fragmentada y espacial, tanto en tiempo como en lugares, entendiendo lo que sucedía mediante la reconstrucción de lo que contaban todos. Hoy se construye la realidad de esa manera. El único que se entera de todo lo que pasa es el lector, que es un espectador de la realidad y va sumando información que dan los personajes. Buscaba que hacia el final el único que supiera lo que había sucedido fuera el lector.

–¿Eso fue buscado o apareció con el libro ya terminado?
–Se dio en paralelo, porque iba escribiendo la novela mientras que las cosas que se cuentan (y las que no se cuentan) iban pasando. Es una novela que se construye en paralelo a la realidad, que también construía su propia historia, en relación a estos casos.

–Está por estrenarse la película basada en el libro, ¿cómo es esa experiencia?
–Fue utilizar un lenguaje muy distinto, porque el cinematográfico es de acción, con una resolución concreta de los episodios a través de la imagen y el sonido. La novela tiene otro estilo, es sólo la palabra que describe y cuenta. Pero me gusta saltar de género. Escribo teatro, documentales, y la posibilidad de hacer un guión de cine me interesaba mucho e hice el de la película. Es una coproducción hispano-argentina y ya está lista para el estreno. La película en sí es un policial duro, pero atractivo y filmado con un voltaje fantástico.

–Pareciera que lo que más vende libros en la actualidad es la investigación periodística o la revisión histórica de los 70 y 80.
–Siempre hay tensión entre la literatura de ficción y la de actualidad, metiendo en la de actualidad no sólo los libros periodísticos sino también los de artistas o famosos que hacen biografías. Eso tiene un público. Lo que la ficción tiene de diferente es que es un mercado que es imposible que tengan los otros libros. Es imposible que un ensayo periodístico alcance la dimensión de un Harry Potter, por ejemplo, o de libros de García Márquez, Vargas Llosa o Stephen King. La ficción es la única posibilidad que tiene la literatura de producir fenómenos mundiales globales de mucha intensidad. En la Argentina hay un momento particular, con una invasión, generada desde el campo oficial, por ejemplo, de una temática que redunda alrededor de ciertos momentos históricos o circunstancias histórico-políticas. Pero eso tiene una salida local, interesa muy poco fuera de las fronteras.

–¿Y además no tienen un plazo temporal?
–Después de años, esos libros sólo sirven como fuente. La temporalidad le quita dimensión a las obras, pero se da una convivencia normal y no conflictiva. En la ficción hay autores como Andahazi o Guillermo Martínez, que tienen libros con no menos de 30 traducciones a otros idiomas. Nunca vas a ver que eso suceda con libros periodísticos. Con la ficción hay una posibilidad con el mercado de la traducción, la adaptación cinematográfica, a series… para eso lo más buscado son los libros de ficción, y dentro de eso, los géneros policial y negro. Por ejemplo, la novela de Eduardo Sacheri, La pregunta de sus ojos, que se adaptó al cine (El secreto de sus ojos) y ganó un Oscar.

–¿Qué opina sobre la Feria del Libro?
–Me parece espectacular la Feria, con sus contradicciones y matices. Creo que año tras año muestra la potencia cultural de nuestro país. Este año tuvo crisis, como si convenía que viniera o no un premio Nobel, que no le cae bien a un determinado sector de la intelectualidad argentina. Pero al margen de esa anécdota, me parece importantísima la Feria.

–¿Cómo vio el episodio con Vargas Llosa?
–La venida de Vargas Llosa juega a favor del idioma, porque no deja de ser una feria en un país que tiene un idioma que es de los más difundidos a nivel mundial, y que además tiene una potencia cultural espectacular. Nuestra Feria del Libro es muy buena y es una de las más importantes del mundo.

–En Mar del Plata está al frente de un festival de libros.
–Soy presidente de la ONG Mdpnegraypol, que organiza el festival Azabache los días 13, 14 y 15 de mayo en Mar del Plata. Es un festival del género negro y policial con literatura, cine, TV, cómic, graffiti, arte urbano y otras cosas. Hay mesas, charlas, ponencias, encuentros de fotos y hasta bandas de jazz que tocan música de películas del género. Es el primer festival de esta naturaleza que se hace en Latinoamérica.

–¿De qué reniega de la literatura?
–Los escritores como yo, que vivimos en Mar del Plata, notamos que en Capital hay una mirada muy autorreferente. Cuando se habla de literatura, se habla de la literatura de la Ciudad de Buenos Aires, la porteña, escrita por porteños o por personas del interior que se fueron a vivir allá. No hay una mirada global, esto es algo que pasa en la Argentina. En otros países no pasa.



Nota original: abril 2011 http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=923455f4baaa7a297a7b2422fb4ad54e

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