domingo, 30 de septiembre de 2007

Felicidad

Mientras que muchos duermen, los que sabemos aprovechar los torbellinos de ideas y lucidez, sonambulos, le jugamos al destino una mala pasada: soñamos en el ahora un futuro que vivimos en el presente. EXPLICACIÓN: soy feliz en este momento, vivo el ahora y no espero al destino, salgo y lo enfrento...

SOY FELIZ: ¿ustedes acaso no lo son?.... Un consejo (y aunque para muchos no soy un ejemplo a seguir) si esperan al futuro sentados en la silla, el presente se les convertira en pasado tan rápido como el futuro se les convertirá en anhelo pasado.

Mientras que muchos opinaron que mi prioridad era estudiar, trabajar, enamorarme... yo siempre supe que mi prioridad es VIVIR.

M.a.r.c.e.l.o.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Sobre el amor.

Aunque esta aclarado al final de la entrada, estos son pensamientos que tengo sobre el amor, en este instante, nada asegura que luego de un segundo siga siendo la misma.
Dejo el escrito.
El amor es considerado como el conjunto de sentimientos que se manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o emocionalidad. Es un sentimiento real, consistente y profundo que intensifica las relaciones interpersonales entre un sujeto y otro que, partiendo de su propia insuficiencia, desea el encuentro y unión con otro ser que le haga sentirse más completo o complementado en su existencia. El amor comienza con el sentimiento de atracción y admiración de un sujeto hacia otro, que puede ser, o no ser, correspondido.

Según la mitología griega, el amor nace luego de que Zeus divide al hombre en dos, quedando conformados el hombre y la mujer. El ser separado en dos busca, por naturaleza, unirse nuevamente en un mismo ser. De ese modo se encuentran y quieren ser uno. Ahí nace el amor.

Según la teoría psicológica de Freud todas las personas tienen al menos un enamoramiento en su vida, éste se da en el llamado complejo de Edipo e involucra al padre o madre, según la sexualidad del bebe.

En mi propia opinión creo, y tengo la certeza de que así es, que el amor es la base fundamental sobre la cual se apoya todo el ser. Desde su parte psicológica hasta el desenvolvimiento de su carácter y personalidad. Esta idea no es un capricho de mi razón, sino que es fundamentada con mi propia experiencia. Estoy convencido que cada persona, al estar enamorada cambia. Cambia su forma de pensar, cambia su forma de actuar, su forma de relacionarse, y cambia la concepción que la persona tiene del mundo, y por sobre todo, la que tiene sobre sí mismo.

Creo que el amor no empieza ni termina, sino que, tal cual una energía, se transforma. Uno puede amar desde siempre, y luego de amar puede volver a hacerlo. Por ello mi concepción de la transformación del amor.

Es innegable que el hecho de estar enamorado lleva a tener una visión mas positiva sobre las cosas. Estar enamorado lleva a un mejor estado de ánimo e instala en el ser un sentimiento de que todo es posible.

El estar enamorado lleva a la idealización, y uno termina enamorándose de la idealización que hizo sobre la persona o el objeto amado. Lo importante en este caso, es poder enamorarse de ese objeto, aun luego de descubrir que no es perfecto.

Solo quien haya experimentado esa sensación de estar enamorado es capaz de entender de lo que hablo. El amor se expresa en cada persona de un modo particular y tiene, valga la redundancia, la particularidad de no poder expresarlo en una forma precisa de modo explicito. Se usan diferentes modos para definir el amor, desde el cosquilleo en el pecho, el temblequeo de las piernas ante la persona enamorada, hasta la imagen que ilustra mariposas en la cabeza del ser enamorado, etc.

Cada persona es libre de expresar el amor de la forma en que le resulte más eficaz, en mi caso, pensé mil veces de que modo es posible plasmar el amor en un papel o en una frase, quedo mi intento en la nada. No encuentro, aún hoy luego de varios enamoramientos, la forma de demostrar el amor en forma explicita y tácita.

En mi filosofía particular, el estar enamorado es encontrar en la otra persona con la cual se comparten muchas experiencias, los elementos que completan mi ser. Eso significa en parte, encontrar la mitad que no soy yo, la que eleve mi persona y me convierta en un ser único.

El amor es, según mi pensamiento, un hecho recíproco, no ama quien no es amado, y quien es amado, no puede no amar. (Publicaré luego algo que explica mejor este pensamiento)

El hecho de enamorarse lleva un desgaste mental constante, una sensación de desgaste se hace presente con el paso del tiempo, en la persona enamorada. El único modo de evitar este desgaste y cansancio es mediante el re-enamoramiento. Esto significa poder renovar el sentimiento de amor con la otra persona u objeto amado constantemente. El poder descubrir día a día la sensación de que el otro nos completa y eleva. El lograr idealizar en el otro la imagen de ser perfecto que cada uno posee. Y re-enamorarnos cuando descubrimos que el otro no es perfecto.

Reconozco que el amor tiene un fin, entendido este no como desaparición del sentimiento, sino como la mutación en otra persona o ser. No conozco las causas del por que el amor se acaba, y si esto ocurre de un modo repentino o es un proceso que lleva un tiempo determinado por el caso en particular, pero creo con seguridad que no desaparece, sino que con mi concepción de transformación del amor, el sentimiento se transforma y muta dirigiéndose luego a otra persona u objeto, aunque nunca se ama al objeto, sino a la persona que este nos remite.
Así como expresé que el amor influye en los pensamientos, desarrollo y actuar de una persona, también digo en este momento que esta es la concepción del amor que tengo en este momento. Quizás un instante después ya haya cambiado. Deberé en ese caso replantear y reescribir nuevamente los pensamientos que surjan. Hasta ahora creo que lo que escribí es lo que pienso. Pero siempre existe un desfazaje entre el cerebro y las manos.